Una obra de arte de San Andrés en cámara lenta
Hoy me encontrado con esta obra de arte en twitter gracias al aporte de mi querido amigo @xavivillalvilla, que no es más ni menos que el 1-1 de Andrés Iniesta frente al Chelsea de local en Stamford Bridge en Mayo del 2009 mostrado en slow motion. Despacito... despacito.
Me acuerdo de esa noche que grité el gol como loco en aquella semifinal tan sufrida ante al Chelsea que llevó al FC Barcelona a la final de Roma de ese año. Todavía la afición blue sigue puteando al árbitro Tom Henning por su actuación.
Tiempo más tarde cuando trabajaba en Don Balón, nos enteramos que Andrés había aceptado ser la típica portada de Papá Noel de fin de año. Como me tocaba armar la producción, y como ya saben soy coleccionista de camisetas, me compré la camiseta amarilla del barça que lucieron en ese partido para que me la firmara luego de las fotos. Ese día me la puse debajo de mi abrigo polar.
Fue una producción con muchos nervios.
Las portadas de Papá Noel de Don Balón tenían una carga extra en la editorial y la verdad es que eran de una cutrez increíble.
Cuando llegué a Barcelona para realizar el rediseño al final del año 2003 mi primera impresión fue que cuando vi esas clásicas portadas me salió del alma y también de mi formación profesional esto o algo parecido:
-¿Cómo quieren vender más revistas con este estilo ochentero?
Los jugadores no se ponen ese traje porque se ven ridículos.
¿Ustedes se ponen el trajecito de Papá Noel?
Ese fin de año, le tocó a Fernando Torres y para bien de la revista -y mal del dueño Don Balón que adoraba el trajecito de Papá Noel- le pusimos a Fernando un coqueto smoking negro. Fue la única portada en la historia de DB que no salió el jugador con el traje o gorro.
Esa intervención me convirtió literalmente en el archienemigo del dueño de la revista y toda su familia en cuanto a portadas de fin de año y en lo sucesivo, para esas fechas y en las siguientes producciones todos actuaban en plan mafioso sacándome a los codazos de toda pre-producción PapaNoelera.
La única excepción donde me dejaron participar de la producción, fue en 2005 nada más y nada menos que con Messi.
Muy a mi pesar antes que pudiera decir algo, a Messi y su familia les habían convencido que ese traje se lo había puesto Diego Maradona y como el pequeño Messi sería el sucesor... sería un honor de portar ese cutre trajecito... (confieso que Messi luego de la producción se llevó el traje de recuerdo a su casa). En fin, al final tuvimos a Messi en la portada de diciembre y que salió como salió.
Supongo que me dejaron trabajar ya que como portaba nacionalidad e idioma Argento, era más fácil ponerle semejante disfraz, y tan así que fui el encargado de ponerle el famoso trajecito a un Leo que recién aparecía bajo la sombra de Ronaldinho.
La producción fue muy divertida y les dejo aquí mi preparación de tomas previas que hicimos -vean mi cara alegre con el trajecito- y otras que se publicaron poco en la revista y no se si Messi ahora se accedería a hacerlo.
Nunca me rendí ante esa cutrería fatal y cuando años más tarde llegó la portada de Andrés Noel, me propuse dentro del contexto obligatorio, hacer algo más, respetable.
Recuerdo que hasta su representante, Pere Guardiola, estaba preocupado por la cutrez de la imagen que iba a exhibir en la portada de su representado. Confieso que el trajecito Noelio que compraban seguía siendo patético. Pere Guardiola sufrió como loco en la producción.
Como yo era el anti papá Noel no me dejaban entrar al estudio que horas antes había armado para tremenda ocasión. Al final metí los codos y entré de sopetón al estudio.
Entre todas las fotos pasaron algunas cosas que salvaron algunos rostros. Una cara salvada fue la de Iniesta. Fue cuando quitamos una barra que sostenía unas pelotas Nike amarillas de fondo que me costaron un huevo colgar con hilo de pescador.
Cuando la estábamos quitando yo sostenía la barra de un extremo y no se quién del otro decidió soltarla. Iba la otra punta directa a la cara de Iniesta que no sé como por reflejo zafó del golpe.
Y la otra salvada de rostro fue con el director de publicaciones Josep Prats que estaba paradito mirando como Andrés chutaba la pelota que yo le tiraba una y otra vez. La cosa que en un chut Andresito le dio como en Stanford Bridge y la pelota iba de pleno a la cara del director -con gafas-
Me mandé la atajada que no logró Cech en la noche de Stanford en ese momento.
Los recuerdos de tal nerviosa producción hicieron que me traicionaran mis axilas, transpiré mucho y tanto que esa transpiración nerviosa se tradujo en el típico chivo oloroso abajo del brazo.
Cuando le pedí a Andrés sacarme una foto con él, antes que me firmara la elástica no tan elástica (miren mi barriga) noté que el chico tosió un poco.
Pensé: -la puta que mal huelo. Es mi chivo.
Pero luego me alivió el recuerdo de mi pasado basquetbolista juvenil: que con esa cara de ángel y toda su experiencia futbolística habrá olido de todo en vestuarios y fuera de él.
La próxima semana el FC Barcelona se enfrentará de nuevo al Chelsea para las semifinales de la Champions de este año en Standford Bridge bajo el recuerdo de ese golazo de Andrés.
La revista Don Balón lamentablemente no cubrirá ese evento. Y tampoco a fin de año hará su cutre portada de Papá Noel que todos los que trabajamos hemos padecido.
Quizás el traje rojo y blanco estará colgado en el armario del ex dueño de la revista que se lo pondrá en su intimidad recordando viejos tiempos, quizás antes de probarse el traje a rayas que si la justicia española es justa, le tendrá reservado para su futuro.
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