Me lavé con champú de caballo y ahora soy un verdadero Potro en fútbol sala


Este título quizás podría ser un gancho para atraer lectores a nuestro pequeño blog -así saben que existimos- pero la realidad es que no voy a hablar para nada de este producto.

En esta semana, aparecieron dos artículos muy interesantes en dos medios que seguimos y que en cierto sentido traduce y reafirma nuestras intenciones. Nuestras Eleven Intenciones.

Uno de ellos es el que escribió José Carlos León en su blog Comic Publicidad acerca de la historia y la bola que cada vez se hizo más grande por la noticia que muchos medios publicaron -y la pifiaron realmente- acerca de las supuestas bondades del champú equino y otro, hoy a la mañana el artículo de Yorokobu mag: ¿periodismo al peso? donde explica claramente la tendencia que hay ahora en muchos medios de prensa de atraer a hordas de lectores en masa con la famosa técnica de los agregadores de noticias, y lo que perjudica al final a la calidad de los medios.
Los agregadores serían algo así como colocar una gran cantidad noticias que son trending topic (oh yeahh) en el día resumidas con la intención de sumar lecturas en el sitio.
A mayor lectura, más tráfico y a más tráfico supuestamente cada click paga. Muchos... millones de clicks. Una locura.


Lo concreto que anoche tarde, hablaba con mi socio acerca de lo que había pasado en el día. El ya  preparado para irse a dormir, con su pijamita a rayas azules y su leche tibia, apurando la conversación me contaba que lo que más le preocupaba ahora, era perfilar la edición de la revista.

Yo le decía que me importaba un huevo la cantidad de gente que leía un post o de técnicas SEO de atraer lectores sino que me importaba más que una al menos le hubiese llegado lo que le estábamos diciendo. Nuestro proyecto es de largo recorrido. Digamos un servicio puerta a puerta.

Ese es nuestro propósito. No creemos que somos mejores periodistas porque tenemos 80.000 entradas en un día. O que tenemos 1.000.000 de amigos que nos siguen como Roberto Carlos.
Obvio que nos interesa que nos lean. Pero más que lean lo que a nosotros nos gustaría producir.

En el post anterior de homenaje al flaco Spinetta les hemos dado unas pistas de cómo queremos que sea o no sea la revista. Además de ello, contar historias. Buenas historias que rodean el fútbol y mucho más.
¿Si cabe hablar también acerca de cómo sirven el sámbuche de bondiola en la costanera frente al Río de la Plata? Seguro que vamos a hacerlo. Pero alrededor de ese riquísimo sámbuche de bondiola, quizás puede haber alguna buena historia. De cualquier parte del mundo.
Como la de la pizzería La Guitarrita o muchas otras más. A mí me gustaban los banderines y pósters de esa pizzería. Y no sabía nada de fútbol. Pero esos recuerdos quedaron grabados y los pude contar.

Días atrás publicamos y presentamos el post del Chino Martínez acerca de su experiencia de ver 36 horas seguidas fútbol.  El Chino es un periodista a quien admiramos mucho. Por dos cosas:
Es más bueno que el pan y por otro lado tiene una capacidad de trabajo similar a el conejito de Duracell (hasta creo que se le parece) porque no para nunca.

Yo he trabajado junto a él en El Gráfico y es una máquina que no para.
Y de onda, nos pasó esta nota. 
Como el chino sabemos que vendrán muchos más periodistas. Quizá el formato de este blog no es el idóneo para publicar algunos de estos informes que pueden resultar largos para el formato.
Lo sabemos.
Pero esto es lo que tenemos por ahora.

Este blog es para contar lo que vamos a hacer. Presentaremos gente. Contaremos nuestros avances y retrocesos o cambios de rumbo. Y seguramente pasaremos luego a un formato más profesional en el que estamos acostumbrados a trabajar.

11Foot no venderá champú de caballo. Salvo que comprobemos, chequeando la información claro, que hubo un jugador que se lavaba la cabeza por cábala antes de los partidos con ese producto y metía goles a lo loco...

Podría ser una de muchas de nuestras 11intenciones de lograr hacer una revista como se nos canta hacerla.

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