Back to the Future... con un camión arriba de la cabeza



Portada del extra River 100 años. 
Moreno y Labruna en una pose típica.
Emprender un proyecto desde cero da mucho vértigo. Y mucho cagazo
Pero siempre cuando me da esa sensación de cagadera, me acuerdo de esta frase:

“Le metí un camión arriba de la cabeza”...

De chico en la escuela, los que dibujábamos bien, copiábamos y repetíamos mil veces las instantáneas de los goles de nuestros ídolos que se publicaban en la revista El Gráfico. Mi padre la compraba. Ya les había contado que el club de mis amores es River Plate y en los ’70, El Gráfico para nosotros era la única revista de referencia en ese momento ¿lo mejor que tenía? Las fotos. La calidad de sus fotógrafos y de sus plumas era lo que siempre distinguió a la marca. Yo, como todos los chicos, miraba las fotos, las figuritas o cromos y ¡nada de lectura!
De esto que les cuento era más o menos el año 76/77, cuando el dibujo para mí ya pintaba como algo que supuestamente me iba a dar de comer. 
Tuvieron que transcurrir en el medio, unas cuantas novias y veintipico de años más, para que me reecontrara con El Gráfico no como lector, sino como diseñador. 
Entré a la redacción como colaborador de cierres de los domingos desde la mañana hasta la noche tarde para enviar la revista a imprenta que salía los martes. 

Clemente el relativizador


Por Marcos Moreno T.
Periodista español. 
Vive en Barcelona. 
Corresponsal del Diario Sport en Sta. Coloma de Grnet.
Encargado de sección ‘Tercera’ en www.lajornada.cat. 
Colaborador en Saque de Honor de Radio Alternativa Barcelona. 
Ex Don Balón
Ex Radio Marca Barcelona.


La cultura que ingerimos desde que nacemos, desde que papá y mamá nos explican el primer cuento entre los barrotes de una cuna, la absorbemos mejor cuando el narrador contrapone a sus protagonistas y los divide en buenos y malos. Cuanto menos, en enemigos. Una dulce e inocente niña es más dulce cuanto mayor es la boca del lobo. Ya más creciditos, nuestro superhéroe preferido es mucho más fuerte y admirable si su antagonista es malévolo y despiadado. En muchos trabajos, la unión entre compañeros se consolida con el enemigo común de un jefe déspota, sea su mezquindad hipérbole legendaria o “fruto de la falta de sexo”, como tienen a bien decir los más asqueados del trabajo. Definitivamente, nos gusta pensar que hay malos y punto. Los hay que tiran incluso hacia la idea hobbesiana de que la naturaleza nos hace malos a todos; Plauto ya lo explicaba en La comedia de los asnos.

Resulta curioso entonces que el entrenador al que toda España ha escogido en las últimas décadas para personificar al Diablo sea conocido como Clemente, pues la clemencia se le debe de suponer con su familia y nada más. Como todo el mundo conoce, Clemente empezó a pisar fuerte en esto de la cultura popular cuando surgió el primer antagonista que fue capaz de aguantarle dos rounds: Manolo Sarabia. Ya había pisado con fuerza el césped, donde se hizo un habilidoso héroe hasta que Marañón le hiciera mártir con una durísima entrada. Si el baracaldés hubiese sido un músico, habría empezado a vender discos a partir de aquella acción pero, como era futbolista, debió meterse a míster para no caer en el olvido.

Así las cosas, Clemente apenas superaba la treintena cuando se hizo cargo del primer equipo del Athletic y expuso una afirmación que hoy a muchos les sorprenderá leer: “El equipo saldrá a morir, a ganar todos los partidos: yo no entiendo eso de salir a empatar o a perder por la mínima”. La frase la recogía el periodista Patxo Unzueta el día 1 de julio de 1981. Si bien es cierto que los años cambiaron sensiblemente su forma de ver el fútbol, lo que podría parecer una contradicción entre palabras y hechos no es sino la demostración de su ecléctica personalidad. Ese ser tan 'oscuro' fue joven un día y pensó como la mayoría de los aficionados. 



“El equipo saldrá a morir, a ganar todos los partidos: 
  yo no entiendo eso de salir a empatar o a perder por la mínima” 
  
Javier Clemente Dixit (01/07/1981)


Tal vez tener más experiencia que la mayoría de nosotros le haya hecho aprender cómo se debe jugar cuando se tienen según qué herramientas. Hace poco, tras fichar por el Sporting de Gijón, ha manifestado: “No tengo tiempo para pensar en cómo jugar bonito”. Eso es todo, algo se lo impedirá, pero no renuncia a ello de por vida, a pesar de que está viciado y sería complicado verle cambiar.

El principal problema del de Baracaldo con la opinión pública es que rompe tópicos. Obvia el contexto y se centra en el hecho. No dudó en afirmar que los mejores no tienen por qué jugar de inicio, que a veces es más provechoso sacarlos al final, cuando el resto de los compañeros ya han realizado un trabajo menos vistoso pero necesario y el rival se ha desgastado. Esos fueron sus primeros conflictos con un Sarabia que desde el banquillo no entendía nada, aunque luego se acrecentarían y tirarían por otros derroteros. Hace unos días, antes de conocerse su fichaje por el Sporting, afirmó en la revista Quality Sport que Bielsa no ha ganado nada aún, que Guardiola no sería considerado el mejor del mundo en el Zaragoza, que le gustaba más su selección española que la actual y, ojo al dato, que por echar a Preciado no iba a cambiar nada en el Sporting. Todas esas afirmaciones excepto la última tienen dos cosas en común: 1- Las utilizó para tener razón, como todo aquel que argumenta, por lo que las interpreta como más le conviene. 2- Son verdad desde ya, y eso es innegable por muy absurdas que puedan parecer. Ahora ha de luchar para que la última no sea verdad a final de temporada.Y así, darse el gusto de volverse a contradecir, por una buena causa.

Eso es Clemente, una persona que dice lo que piensa y además dice verdades. Por eso asusta y por eso es el malo de la fábula para casi toda España y gran parte de la prensa.

El lío de hacer una revista de fútbol para Ipad ¿cómo se hace?


Resulta que ayer por la mañana mi mujer, con cara de pocos amigos me pregunta contenida si habíamos publicado una nota que se titulaba así: ‘Los mejores traseros del mundo’ y que lo había visto en su muro de Facebook por Eleven Foot.

1...2...3...4... hubo un momento de tensión desde la pregunta hasta mi respuesta donde digo/dije: ¿dónde lo viste? y para defenderme como un boludo: ¿qué pensás? (con mi dedo índice imperativo señalando para arriba) ¡trabajo de madrugada, y no miro porno!
A continuación al ir al sitio de FB donde tenemos nuestra cuenta, resulta que sí, estaba como me decía.
Lo que ocurrió es a la noche había leído una nota sobre la muerte de una modelo, que un amigo publicó en su muro proveniente del sitio de noticias de Yahoo. Claro los mejores culos aparecían al lado de esta nota y como saben: si te gustó esto te gustará lo otro...  (¡y estos culos mucho más pillín! faltaba decir) como referida la nota en cuestión.
La aspiradora es que lo que hacen megaempresas como Yahoo para publicar noticias y sumar lecturas, se meten en tu sitio de FB con una aplicación que si autorizas, te convierten las noticias leídas, en noticias que le interese a uno mismo. Ni me acuerdo que hice... yo puse ok y vamos!

Me lavé con champú de caballo y ahora soy un verdadero Potro en fútbol sala


Este título quizás podría ser un gancho para atraer lectores a nuestro pequeño blog -así saben que existimos- pero la realidad es que no voy a hablar para nada de este producto.

En esta semana, aparecieron dos artículos muy interesantes en dos medios que seguimos y que en cierto sentido traduce y reafirma nuestras intenciones. Nuestras Eleven Intenciones.

Uno de ellos es el que escribió José Carlos León en su blog Comic Publicidad acerca de la historia y la bola que cada vez se hizo más grande por la noticia que muchos medios publicaron -y la pifiaron realmente- acerca de las supuestas bondades del champú equino y otro, hoy a la mañana el artículo de Yorokobu mag: ¿periodismo al peso? donde explica claramente la tendencia que hay ahora en muchos medios de prensa de atraer a hordas de lectores en masa con la famosa técnica de los agregadores de noticias, y lo que perjudica al final a la calidad de los medios.
Los agregadores serían algo así como colocar una gran cantidad noticias que son trending topic (oh yeahh) en el día resumidas con la intención de sumar lecturas en el sitio.
A mayor lectura, más tráfico y a más tráfico supuestamente cada click paga. Muchos... millones de clicks. Una locura.

Y se nos fue el Flaco...

Dibujo de Spinetta por Luis Gaspardo
 
Hoy se nos fue el flaco #Spinetta y cuando se van estos genios se nos va una parte de nuestra vida. Queda su música.
Cuando leí la noticia en mi mail y a 15.000 kms de distancia dije: ¡la puta madre, se nos murió el flaco Spinetta! y me invadió una tristeza enorme que me llevó al impulso de escribir lo que me saliera al toque en este tweet. 
Y es cierto, luego tecleando en el chat con mi vieja (mi vieja en el chat!), ella me contaba que cuando nos llevaba cuando éramos niños a mí y a mi hermana a la pileta del Club Harrods Gath & Chaves, había una esquina que daba a una cortada, y en una casa, el flaco ensayaba con su grupo. Ella se quedaba con nosotros un rato espiando y escuchando lo que ensayaban. Yo ni me acuerdo de eso. Era muy chiquito.
Eso te da la pauta que ha marcado a más de una generación que en ese entonces como mi vieja y mucha gente, estaba recontra reprimida y la puta, te deja una sensación de mezcla de tristeza y nostalgia parecida a como cuando volvías de vacaciones de la playa cuando eras chico...  y no volvías a ver más a tus amigos de ese verano o más. Gráficamente es la única manera de relacionar mi sensación corporal cuando se muere una persona que te acompaña en la mayor parte de tu vida. Aunque no la conociera personalmente.
Al flaco lo vi tocar en vivo un par de veces, y recuerdo una especialmente en recitales de verano que hacían en la época cuando Alfonsín era presidente, en las Barrancas de Belgrano. La noche que le tocaba al flaco, estaba disfónico y disculpándose enormemente, suspendió el show prometiendo que al otro fin de semana lo iba a hacer bien. No sólo lo hizo bien, sino que se cantó todo y mucho más. 
Recuerdos de verano con aroma a jazmin, faso, porro y birra... y sin milicos... y de fondo el flaco cantando suave con su guitarrita roja que brillaba.
Mientras tanto a 15.000 kms, envuelto en una frazada y cagándome de frío porque vivo en un piso de mierda, me puse Spotify y metí a Spinetta a todo trapo. Como un pequeño homenaje a su Alma de diamante. Un temazo como muchos otros que compuso.
Aparte de ello, soy un admirador del estilo periodístico de la revista Rolling Stone y de toda su edición gráfica, me metí a leer la última entrevista  que le realizó para la edición de Setiembre de 2008  Claudio Kleiman. Se puede descargar el PDF y para aquellos que quieren leer un poco de todo su recorrido está muy buena.
Todavía no la acabé de leer, pero aparte de lo que cuenta y es cierto, desde que lo escuché siempre nos hizo sentir inseguros. La música de Spinetta es que cambiaba todo el tiempo pero en el fondo seguía siendo el mismo.
Nunca se quedó en un mismo estilo en su búsqueda creativa. 
Y me hizo pensar.  
Mientras nosotros estamos haciendo la revista para lanzar y preparando el plan de como cojones hacemos una revista sin un duro, decidí que voy a diseñar todos los números diferentes, muy libre. 
Me lo merezco, ya me hincharon las pelotas muchísimos editores en otras editoriales con ideas berretas o cutres. 
Y no me refiero a esa libertad llena de libertinaje caótico. Es bueno eso, no lo niego. Pero equilibrio como todo.
Será siempre ElevenFoot. Cambiar siempre para no cambiar nunca. Desestabilizar al lector. 
Quizás el mundo está un poco hecho mierda por el sólo hecho de quedarse así.
Ya lo tengo en la cabeza. Ya se los mostraremos.
Gracias Flaco!

36 horas ininterrumpidas del fútbol

 Por Claudio Martínez
Periodista argentino. 
Vive en El Salvador. 
Director de Revistas 
y Suplementos de El Diario de Hoy. 
Ex El Gráfico (ARG). 
Ex Los Provocadores.
@martinezchino 



¿Cuánto tiempo se puede pasar viendo fútbol? Muchas, más de lo que podemos imaginarnos. Pues, lo que sigue aquí abajo es una especie de bitácora sobre mi experiencia de pasar 36 horas seguidas viendo fútbol, una nota que propuse para El Diario de Hoy de El Salvador,  país donde vivo desde hace casi 10 años y donde, a diferencia de casi todo el mundo, el fútbol extranjero se ha fagocitado por completo al fútbol nacional. 
Pasar tanto tiempo sin dormir y viendo partidos por TV no es ningún sacrificio. De hecho, en menor medida es lo que hago cada fin de semana cuando me levanto muy temprano para ver fútbol inglés y termino, ya entrada la noche, con la liga mexicana. Sólo que ahora lo llevamos un poquito al extremo para poder demostrar -para lamento de muchos- que fútbol hay a toda hora y en los cinco continentes. Pase lo que pase, siempre, en algún lugar del mundo, hay un juego de fútbol profesional disputándose.
En fin, empecé el sábado 28 de enero a las 6 de la mañana y terminé el domingo 29 a las 6 de la tarde. En realidad fueron 39 horas, porque al final, una vez cumplido el tiempo límite, me quedé a ver el Boca-River, que finalizó a las 9 PM de anoche. Aquí les cuento la experiencia, que incluyó como fieles compañeros una pantalla de TV, una computadora y un ipad...

Eleven intenciones




Es algo increíble, pero desde que empezamos a madurar la idea hasta ahora, nuestro proyecto ha evolucionado de forma vertiginosa. No sabemos si antes estábamos dispersos o es que ahora encontramos el camino. Cada día tenemos más claro por dónde tenemos que ir, qué es lo que nos gustaría conseguir y con quién queremos contar. Ahí va nuestra primera declaración de intenciones, que por supuesto y para darle coherencia arrancamos con nuestro eslogan: Hay equipo. Serán 11 intenciones:

1. Queremos montar una editorial de publicaciones digitales, utilizando la última tecnología conocida, para ser leídas en dispositivos tipo tablets, smartphones, ordenadores y smart tv.
Así que será 100% digital. No descartamos trabajar en algún momento en papel, pero en ese caso será para proyectos puntuales en los que creemos que se tiene que leer en ese formato. El papel nos encanta, aprendimos con él, pero no forma parte de nuestro Plan de Negocio.

2. Lo nuestro es el fútbol. Porque nos apasiona, porque nos entusiasma, porque es lo que siempre hicimos. Porque no sabemos hacer otra cosa. Pero no queremos ser una publicación más de fútbol. Queremos contar las historias con las posibilidades que nos brinda la tecnología digital. Incluso llegaremos de diferentes formas a los usuarios, y ellos mismos interactuarán con nosotros. Queremos poner en contacto a los protagonistas con su público. Ser el vehículo, no el conductor.

3. Que nuestras publicaciones se distribuyan a través de todas las plataformas posibles (iOS, Android, Amazon...). Esto nos permitirá llegar a todo el ‘mundo mundial’ y si se puede más allá. También montaremos un sitio web donde estaremos en contacto con nuestros lectores, para tenerlos informados, recoger sugerencias y donde distribuiremos nuestras publicaciones.

4. Que nuestros productos se diferencien de la competencia por su calidad, diseño y contenido, totalmente adaptadas para dispositivos táctiles, multimedias e interactivos. Subjetivos, únicos y diferentes.

5. Siempre le daremos el máximo protagonismo al autor y/o el creador. Donde el autor/creador tenga más peso que la publicación en sí. Donde el autor/creador se sienta libre para formar parte del proyecto o irse. Donde el autor/creador sea el primer beneficiado económicamente de su venta. No buscaremos intermediarios para los autores ni para nosotros. Negociaremos directamente con las plataformas distribuidoras. Creemos que donde hay muchos ratones hay muchos gatos y algunos son pardos.

6. Queremos trabajar con los mejores profesionales, los que admiramos. También con los nuevos pollos de la cantera que admiraremos, y por supuesto, con todos los que se sientan cómodos con el proyecto. Abriremos nuestras puertas a periodistas, programadores, diseñadores, fotógrafos, ilustradores... de los cinco continentes.

7. Porque nuestras publicaciones cubrirán contenidos de fútbol internacional. En español y en inglés. Haremos ediciones especiales y ediciones periódicas, de ámbito global, para distribuirlo en todos los países.

8. No todo se puede vender y no todo puede ser gratis. Nuestra intención es dar a nuestros lectores contenidos gratuitos y de pago, siempre de excelente calidad. Pero sabemos que realizar un producto de un nivel altísimo tiene altos costes. Para ello abriremos, además de la compra puntual, un canal de suscripción donde sumaremos a esos contenidos de beneficios extras.

9. Tanto el precio por unidad como las suscripciones periódicas costarán lo mismo en todos los países. Y siempre serán de tipo económico. Y buscaremos patrocinios y publicidad para que sean lo más accesibles posible. Creemos que la publicidad en estas plataformas va en franco crecimiento. Y abriremos la imaginación para que nuestro proyecto se adapte a las necesidades de penetración de las empresas. La tecnología lo permite ¿Qué ganamos? Que cuando con publicidad podamos cubrir el costo de mantener la publicación, se distribuirá de manera gratuita. En caso de que no sea así, sólo cobraremos la parte que nos quede y en función de la previsión de ventas. Una vez hayamos cubierto el costo, haremos una edición para distribución gratuita, para todo el mundo.

10. Tenemos un problema que tiene solución: No tenemos dinero. Pero lo conseguiremos convenciendo a quienes crean en el proyecto y en nosotros. Y eso nos ayudará a arrancar.

11. Porque creemos en nuestro proyecto y todo lo que puede generar. Lo bueno es que sabemos cómo va a ser el producto y lo que nos gustaría hacer si tal o cual tecnología se desarrolla más. Lo tenemos dibujado en nuestros sueños. Lo intentaremos, tardemos lo que tardemos. Y si lo conseguimos, lo mejor de todo es que daremos trabajo a mucha gente valiosa.
Y si este proyecto no sale, nos quedamos tranquilos que lo intentamos, sabremos donde estamos ubicados en el mundo, puede pasar... y como diría Hernán Casciari “nos chupará un güevo”, a otra cosa y a montarnos una pizzería con las camisetas de Gabo y las cervezas Rosita.

Gracias por llegar hasta el final.

Hoy Santi casi hizo la gran Pelé... y se me cayó la mandíbula

Bochita. Versión setentero. ¡Qué jugador!


Hoy el día pintaba medio gris en el pueblito donde vivimos y a la mañana salí de casa tiritando de frío influenciado por mi mujer y la televisión que me están metiendo caña con el frente Siberiano que se avecina y dicen que viene mañana con todo.

Tan mentalizados estamos que que con la Prole estamos preparados para armar muñecos de nieve en la playa. Y tenemos la cámara preparada por las dudas.

En verdad es raro que caiga nieve en la costa. Y especialmente donde vivimos en la Costa Daurada. Años atrás nevó en Barcelona y mi experiencia con la nieve más allá del viaje de Egresados a Bariloche (Argentina) fue cuando apenas arribamos con mi familia en 2005.
Ese año nos instalamos en Sitges y una mañana de enero (no me acuerdo cuándo) hacía un frío de cagarse. De golpe silencio total. Ni el canto del pajarito se escuchaba. Y de golpe. Todo blanco... ¡¡¡Nieve!!!

Como les comentaba, el día pintaba gris y pesao, pero la gran sorpresa más allá de las noticias de TV1, la crisis, Marca, Sport y Diario As, fue que por la tarde, cuando llevaba a mi hijo Santi a la escuela, medios apurados cerca de la hora de entrada nos dimos cuenta que ya habían entrado todos los niños a las salitas.

Le digo: -Vamos Santi! ¡a correr que llegamos tarde!

Y el bochita empezó a correr... (Lo llamo Bochita o Bochi porque cuando nació su cabeza era redonda, redondita... como una bocha de billar. Bochita!!! pensé. Como el gran Bochini el de Independiente...)

De golpe y de frente, nos encontramos con una pelota azul y una madre que camina hacia a nosotros que enfila también en sentido hacia la pelota como si quisiera patearle.

¿Qué hizo bochi? Bueno. Soy padre... qué le vamos hacer... comprendan... acá viene la parte de fútbol ficción... pero juro que pasó esto.

Venía la madre (a partir de ahora el contrario) en sentido recto hacia la pelota como para blocarla, y el bocha antes de que ella llegara le hace un toquecito y la tira hacia su izquierda en comba mientras el pica a la derecha...

OMG!!! Casi casi le sale la gran Pelé. Ya sé... me van a decir que era distinto porque como ya saben, en el video Pelé no la toca. Amaga para tocarla y la deja pasar...
 Pero si Bochita me hacía eso, juro que mañana no va a la escuela y lo mandaba, a que lo prueben en Can Barça.

A mi se me cayó la mandíbula, nos miramos con la madre sonriéndonos mientras el enano se perdía abriendo la puerta de la sala gritando Bona Tarda!!!
Bueno yo me reí y me parece que la madre que se iba, no le gustó un carajo el toquecito...

Igual el guacho de mi hijo cuando le digo que lo quiero apuntar a fútbol sala me dice: ¡Nunca! ¡¡¡No me gusta el fútbol!!

Marche un babero para el padre!!! Lo siento de verdad. Los padres somos así.

Mientras tanto les dejo acá el video del grande de Pelé que al final no pudo meter el gol y que sí hizo el Beto Alonso en una jugada igualita. Parece ser que el ‘Mencho Medina Bello hizo la misma jugada también jugando para River.

Lamentablemente el video del Beto Alonso y el de Medina Bello no los encontré, así que si hay por allí algún colaborador de esos que son enfermos del fútbol como nosotros y que pueda aportarlo y nos los pueda pasar se los agradecemos y lo metemos en este post.

Grandes Pelé, Beto y el Mencho. Y por supuesto, grande Bochita!!!